El lujo de viajar en Tren
Los trenes turísticos de lujo son lo más parecido a un crucero terrestre, es por ello que los precios son bastante elevados. Sin embargo, actualmente existen algunos trenes turísticos de lujo, con precios más asequibles.
Todo dependerá del tipo de tren, el número de días, el itinerario y la edad del pasajero. Suele haber descuentos para personas mayores de 55 años y los niños menores de 4 años generalmente viajan gratis.En España, Europa y otras partes del mundo, existen trenes de lujo de estas características, como el legendario Orient Express que actualmente se denomina Venice Simplon-Orient Express y tiene salidas desde Londres, Venecia, París y Estambul, o el carisísimo Transiberiano que circula de Moscú a Pekín. Nosotros nos vamos a centrar únicamente en los Trenes Turísticos de Lujo españoles.
En el norte de España tenemos los denominados Transcantábrico Clásico y Transcantábrico Gran Lujo. Se podría equiparar a hoteles de 4 y 5 estrellas, de hecho se encuentran entre los mejores y más lujosos trenes del mundo.
Ambos recorren en distintos itinerarios los lugares más emblemáticos de Galicia, Castilla-León, Asturias, Cantabria y el País Vasco.
Hay que señalar que son trenes antiguos, fabricados entre 1920 y 1930 o incluso antes. La mayoría están inspirados en el mítico Orient Express, pero lógicamente han sido remodelados y actualizados con todas las comodidades. La velocidad de estos trenes no suele ser superior a los 60km/hora.
A lo largo del recorrido el pasajero puede disfrutar de los maravillosos paisajes gracias a los grandes ventanales panorámicos del tren. Al ser trenes de vía estrecha pueden pasar por lugares que un tren normal no podría hacerlo. Atraviesan montañas, ríos y parajes de gran belleza.
En cada viaje no suele haber más de 30 pasajeros, por lo que el trato al cliente es exquisito. Se realizan paradas y visitas con un guía de la tripulación, y cuando es necesario se emplea un autocar para el traslado de los clientes hasta el lugar de la visita, más tarde los recoge y los lleva nuevamente al tren.
Los trenes disponen de distintas salas como: restaurantes, sala panorámica, biblioteca, vídeoteca, sala de té, juegos de mesa o coche-pub. En este último por las noches hay animación y música en vivo para el disfrute de los clientes. Los restaurantes ofrecen una gastronomía deliciosa con platos y productos típicos de los lugares visitados.
Por la noche el tren se detiene para facilitar el sueño de los pasajeros. Todo está perfectamente planificado para que el viajero disfrute del lujo de viajar en tren.
Los viajes son de 4 días/3 noches y el interior del tren se podría equiparar a un hotel de 2/3 estrellas. Los servicios son similares a los trenes más lujosos, solo que algo más limitados.
Cuenta con tres coches salón y cuatro coches con literas, baño independiente y climatización. Por la noche permanece detenido también en las estaciones, para que los clientes pueden salir y entrar cuando gusten o descansar tranquilamente.
Al tren siempre le acompaña un autocar, que traslada a los clientes a aquellos lugares donde no tiene acceso el tren. Igualmente se dispone de un guía acompañante para visitar las ciudades. Es una muy buena opción para los que desean vivir la experiencia sin gastar demasiado dinero.
AL- ANDALUS
En la actualidad, realiza dos rutas, una de ellas recorre buena parte de Andalucía, visitando ciudades como: Ronda, Sevilla, Córdoba, Granada, Ubea, Baeza, Cádiz o Jerez.
El otro itinerario es la llamada Ruta Extremeña, que recorre Mérida, Zafra, Cáceres...y llega hasta Toledo y Madrid.
En el Al-Andalus hay fiesta todas las noches, con varias actuaciones en vivo durante todo el viaje. No hay peligro de molestar a los que prefieren descansar ya que es un tren bastante largo. Los viajeros que lo desean puede salir a dar un paseo por la localidad en la que se encuentren, el tren permanece parado toda la noche.
En las comidas y cenas se alterna la restauración a bordo del tren, con una selección de los mejores restaurantes de la zona.
Si eres un enamorado de los viajes en tren, por toda la magia que supone poder viajar al mismo tiempo que disfrutas de los bellos paisajes, de asomarte por la ventana, de tomar un aperitivo mientras conoces gente, de poder escribir un email tranquilamente o moverte a tu antojo por el tren...
Entonces este tipo de viaje sería una gran experiencia, de esos placeres que uno debería regalarse al menos una vez en la vida. +Info
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